El sistema inmunológico es el conjunto de defensas del cuerpo contra las bacterias y virus que pueden causarle daño; por lo que mantener buenos hábitos para mantenerlo fuerte es indispensable para evitar enfermedades.
Es verdad que una buena y sana alimentación es determinante para lograr un sistema inmunológico fortalecido, no obstante existen otros factores y actividades que ayudan poder lograrlo.
¿Por qué se debilita el sistema inmunológico?
El sistema inmune se debilita por varias causas, entre las que se encuentran la falta de un estilo saludable, mala alimentación, pocas horas de sueño, falta de ejercicio o incluso el estrés o ansiedad.
Además, también existen algunas enfermedades que disminuyen la capacidad del sistema inmune, tales como el Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirido (SIDA), el lupus, el cáncer o la diabetes. Por lo que de tener alguna de estas enfermedades puede facilitar el contagio de enfermedades.
¿Cómo fortalecer el sistema inmunológico?
Alimentación
Una alimentación variada, equilibrada y saludable es la clave, debe incluir frutas y verduras frescas para que el cuerpo pueda adquirir las vitaminas necesarias.
Actividad Física
Lo recomendable es realizar ejercicio durante al menos 30 minutos al día, esto puede ser desde caminar, correr, ir al gimnasio, etc. Esto a su vez ayuda a reducir el estrés y mejorar la circulación.
Descanso
Cada vez más pruebas científicas muestran que un óptimo descanso fortalece el sistema inmunológico, mientras que la falta de horas de sueño lo puede afectar negativamente. La recomendación promedio es dormir entre 7 y 8 horas diarias, aunque esto puede variar dependiendo de la edad, pues hay quienes necesitan más.
Higiene
Para evitar infecciones respiratorias, es indispensable lavarse las manos frecuentemente y de forma adecuada, haciendo uso de jabón y agua o con alcohol en gel. Además, es importante evitar tocarse la cara, la nariz o la boca con las manos sucias.
Abstinencia
Lo más importante es abstenerse de consumir sustancias dañinas para el cuerpo que debilitan el sistema inmune, tales como el alcohol, el azúcar, la comida procesada o el fumar.