Como parte de los textos del filósofo griego Platón, Atlántida era una ciudad legendaria, donde vivía una civilización increíblemente rica y avanzada; no obstante, las aguas cubrieron su superficie y quedó atrapada en las profundidades del océano sin dejar pruebas arqueológicas de su existencia; o al menos, así es como la describió Platón. Esta ciudad ha pasado a formar parte de muchos mitos y leyendas, pues se desconoce si se trató de algún lugar real o ficticio.
En Chiapas sí existen dos lugares que por diversas causas fueron sepultados bajo el agua, los cuales, durante las épocas de sequía logran verse en la superficie o, al menos, parte de ellas. Es por eso que muchos chiapanecos las consideran como “la Atlántida de Chiapas”.
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La Vieja Concordia: “la Atlántida de Chiapas”
Los pobladores vecinos la conocen como una ciudad que se dedicaba a la producción de maíz, arroz, frijol y algodón; pero su habitantes tuvieron que salir de ella, pues tras la construcción de la presa Belisario Domínguez, la Vieja Concordia quedó sumergida bajo el agua.
Fue hasta después de 49 años del suceso, que durante el 2023 este poblado volvió a mostrarse en la superficie, esto debido al bajo nivel de agua presentado por la falta de lluvias. Este suceso fue aprovechado por los pescadores de la zona, quienes aprovecharon el atractivo turístico que este representaba para rentar sus embarcaciones y hacer recorridos.
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La Vieja ConcordiaLa Vieja Concordia cuando volvió a salir a la superficie -
La Vieja ConcordiaLa Vieja Concordia cuando volvió a salir a la superficie
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Quechula: “la Atlántida de Chiapas”
Alejada de las colonias se encuentra la cuenca del Río Grijalva , donde en sus profundidades se encuentra una construcción del siglo XVI: el templo de Quechula. Este quedó sepultado en 1966 tras construirse la presa de Malpaso, llamada “Nezahualcóyotl"; no obstante, a pesar de que ha pasado más de 50 años bajo el agua, la fachada de su estructura aún se conserva.
Muchos quieren fotografiarla, por el valor histórico que esta representan, pues fue construida cuando los dominicos llegaron a la Nueva España con la misión de evangelizar a los pobladores indígenas en el “Nuevo Mundo”. No obstante, verla es casi imposible, pues solo queda al descubierto en épocas de sequía y solo se puede llegar a ella a través de canoa y lancha.
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