El volcán Tacaná también es conocido como “La Casa del Fuego”, se ubica en la región Soconusco del estado de Chiapas, con una extensión de 6,378 hectáreas en los municipios de Tapachula, Cacahoatán y Unión Juárez. Este es uno de los 14 volcanes activos actualmente en el país, siendo la cumbre máxima de Chiapas, alcanzando una altura de 4,093 metros de altura.
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Fauna y flora en el volcán Tacaná
El volcán Tacaná es el hábitat de numerosas especies de flora y fauna silvestres, por lo que en enero de 2003 fue declarada como Reserva de la Biósfera. Entre la vegetación que se distribuye en “La Casa del Fuego” incluye bosque mesófilo de montaña, agricultura de temporal, pastizal inducido, selva alta y mediana perenne.
Por otro lado, en su territorio habitan animales representativos como el pajuil Penelopina nigra, la cotorrilla Bolborhynchus lineola, el chupaflor montañero Lampornis viridipallens, el trogón tricolor Trogón collaris, el bobo serrano Aspatha gularis, el tucancillo verde Aulacorhynchus prasinus, el jilguero Myadestes obscuras, especies en riesgo como el chipe rosado Ergaticus versicolor, el pavón Oreophasis derbianus y el quetzal Pharomachrus mocinno mocinno.
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Actividades económica y pueblo indígena en el Volcán Tacaná
Cabe resaltar que en el volcán Tacaná se localiza una de las últimas poblaciones mexicanas del grupo indígena Mame, es por ellos que ha sido denominado “La Casa del Fuego”, ya que esto significa “Tacaná" en el vocablo mame. Entre las principales actividades económicas de los pobladores se encuentran el cultivo de café, cacao y banano morado, además de de actividades relacionadas con el pastoreo.
¿Qué hacer en el volcán Tacaná y cuándo visitarlo?
Sin lugar a dudas, la principal actividad para realizar en el lugar es senderismo, mediante la cual se puede disfrutar de asombrosas vistas y majestuoso paisajes; además, existen recorridos especiales para conocer la fauna y flora del lugar. Por otro lado, a su paso existen múltiples comercios de vestimenta típica de la zona y gastronomía endémica del lugar.
A pesar del frío, la mejor época para visitar “La Casa del Fuego” es invierno, ya que es cuando menos probabilidad de lluvia se pronostica.
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