El máximo fraude para Venezuela perpetrado por Nicolás Maduro ¡Se declara ganador!
Todo parece indicar que habrá un sexenio más del chavismo que empobreció a la nación entera de Venezuela
El máximo robo quedó perpetrado, ni siquiera los millones de miradas que vigilaban al régimen venezolano lograron evitar el fraude de las elecciones presidenciales.
“Felicitamos entonces al nuevo presidente de la República Bolivariana de Venezuela, candidato Nicolás Maduro Moro”, declaró Elvis Amoroso, presidente del Consejo Nacional Electoral de Venezuela.
Sin ninguna prueba, sin mostrar las actas, sin que las matemáticas les cuadren, la ventaja abismal que todas las encuestas de intención de voto le daban a la oposición, se desbarataron ante la fuerza de la transa y la corrupción.
Pero la oposición lo tenia claro: “Tenemos el 73.20 por ciento de las actas, nuestro presidente electo es Edmundo González Urrutia”, aseguró Mario Corina Machado.
El que acusó a los medios de comunicación de mentirosos, el que habló sobre un complot orquestado por la derecha capitalista, el que afirma que todos los malos son lo que se oponen a su régimen y los buenos sólo los que lo apoyan. Nicolás Maduro, se mantendrá inamovible durante 6 años más.
“El poder soberano electoral de Venezuela, quien ha emitido un dictamen que recibo con humildad”, manifestó Nicolás Maduro.
Un sexenio más del chavismo que empobreció a la nación entera y que en menos de 9 años obligó el éxodo de casi 8 millones de personas.
“Un gobierno corrupto como el de Venezuela qué fe vamos a tener ahora... si ya todo lo compraron”, mencionó José Escobar, migrante venezolano.
Otro migrante más explicó que “Venimos arrastrando las consecuencias de un gobierno que no tiene misericordia ni compasión con ninguno”.
De inicio a fin la jornada electoral estuvo marcada por actos de represión, plagada de violencia intimidatoria, la dictadura y los gobiernos latinoamericanos que la legitimaban hablaron sobre un domingo de mínimos contratiempos.
La realidad los contradice, al menos dos personas perdieron la vida y decenas más resultaron heridas por defender su voto. Ninguna amenaza le allanó el camino a la resignación.
“Instigación pública con una pena de 3 a 6 años de prisión. Obstrucción de vías públicas: pena de 6 a 10 años de prisión. Instigación al odio: 10 a 20 años de prisión”, declaró el Fiscal .
La respuesta inicial, casi automática de los venezolanos ante el fraude desvergonzado fue el silencio, primero vino el cacerolazo, luego estalló el volcán, la decepción mutó en coraje.
El homenaje en piedra a Chávez fue derribado una, dos, tres veces En Caracas las calles hicieron erupción, lo mismo en Barquisimeto, también en Buenos Aires, en Madrid y en la Ciudad de México.
“Hoy fue evidente la derrota del desgraciado dictador Nicolas Maduro, ya basta!”.
La ola de manifestaciones se tradujo también en protestas diplomáticas, el mundo se unió en contra del fraude descarado, salvo un puñado de déspotas que desde lejos levantaron el puño del tramposo.
Entre ellos el mismo que recibió de parte de nuestro país la orden mexicana del águila azteca, la máxima condecoración para un extranjero. Miguel Díaz Canel, fue el primero en felicitar a Nicolás Maduro, porque entre tiranos se entienden.
Guardar silencio ante el fraude nos convierte en cómplices, reconocer... y hasta llegar al extremo legitimizarlo y expresarle respeto bajo el pretexto de una democracia, sin importar que sea corrupta. Sólo demuestra que estamos cortados con la misma tijera.