Cepillarse los dientes es primordial en la higiene bucal, pues a través de esto se quitan los restos de alimentos que hayan quedado en los dientes, se elimina la placa de los dientes, la cual es una capa blanca y pegajosa que se forma y contiene bacterias, y se combate los ácidos que atacan el esmalte dental.
Usuarios en redes sociales han manifestado una inquietud: ¿se debe enjuagar la boca después de cepillarse? Y es que en realidad este es uno de los cuestionamiento más comunes, pues las opiniones son divergentes, ya que ambas posturas presentan pros y contras.
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¿Es bueno o no enjuagarse los dientes después del cepillado?
No existe una respuesta definitiva sobre si es necesario enjuagarse o no los dientes después del cepillado, ya que ambos presentan ventajas y desventajas; aunque cabe resaltar que la mayoría de expertos y especialistas concuerdan en que es preferible y recomendable no enjuagarse al terminar el cepillado.
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Ventajas de enjuagarse la boca después de cepillarse
- Tragarse la pastal dental irrita el estómago, por lo que enjuagarse la boca permitirá que esto suceda.
- Las bacterias orales podrían no salir completamente de la boca con solo escupir, a diferencia de cuando una persona se enjuaga con agua.
- El uso excesivo de flúor también es dañino, pues:
- Provoca manchas marrones, grises o blancas opacas en los dientes.
- Se puede adquirir una intoxicación de flúor o fluorosis dental.
Ventajas de no enjuagarse la boca después de cepillarse
No enjuagarse la boca después de cepillarse permite que el flúor que contiene la pasta de dientes accione por mucho más tiempo, el cual tiene muchos beneficios para los dientes, entre los cuales destacan.
- Fortalece a los dientes en general.
- Mejora la resistencia del esmalte dental.
- A su vez, reconstruye el esmalte debilitado y revierte los primeros signos de una caries.
- Previene las caries por su acción antibacteriana y antiplaca.
- Evita la inclinación durante la erupción dental, lo que favorece al correcto alineamiento de los dientes definitivos.
- Reduce la gravedad de enfermedades periodontales.
